Perspectiva europea: Elecciones italianas 2018

, de Juuso Järviniemi, Nico Amiri, Xesc Mainzer Cardell

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Perspectiva europea: Elecciones italianas 2018
Palazzo Montecitorio, the seat of the Italian Chamber of Deputies. CC Palickap // Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0)

Las elecciones generales italianas han resultado en un parlamento sin mayorías, en que ninguna coalición ha conseguido un número de escaños que le garantice alcanzar el gobierno. Matteo Renzi, líder del Partido Democrático en el gobierno, ha dimitido por los malos resultados de su partido. Los redactores en jefe de las diferentes secciones lingüísticas comparten sus opiniones al respecto.

Italia tambaleante

Xesc Mainzer, Redactor Jefe de El Europeísta

M5S, PD, Lega y Forza Italia: estas son las 4 principales fuerzas políticas (y por este orden) en Italia tras las elecciones de ayer. Y eso es todo lo que sabemos tras unas elecciones en que el primer partido ha quedado como segunda lista en votos detrás de la coalición del tercer y cuarto partido (que, paradójicamente, esperaban ser cuarto y tercero respectivamente) y en que el partido del gobierno ha quedado destrozado acabando como segundo partido pero tercera lista en votos. En efecto, todo un caos.

El lento escrutinio bajo un novedoso sistema electoral nos impedirá, por el momento, saber con exactitud el resultado definitivo de las elecciones de ayer. Pero lo que parece claro es que el eslabón más débil de la Unión Europea ha demostrado ser Italia: el cuarto país de la Unión en población y en riqueza (supone el 11% del PIB de la UE) estará al borde de un gobierno liderado por los euroescépticos del Movimiento 5 Estrellas o, incluso peor, por los eurófobos de extrema derecha de la Liga. Ambos partidos rondan en conjunto el 50% de los votos.

¿En qué está fallando Europa para que los ciudadanos le den la espalda, abrazando opciones repletas de intolerancia y odio a lo que es diferente? ¿Son las políticas de austeridad? ¿Es la distancia entre las instituciones europeas y la ciudadanía? Lo que está claro es que hay que encontrar la raíz del problema y darle una solución, pero esta Europa incompleta que tenemos no será capaz de hacerlo.

Debido a la inestabilidad política, Italia continuará golpeando por debajo de su peso

Juuso Järviniemi, Redactor Jefe de The New Federalist

Italia es famosa por sus gobiernos rápidamente cambiantes, y las elecciones del pasado domingo no parecen traer un cambio a ese patrón. Como ninguna coalición es lo suficientemente amplia para obtener una mayoría en el parlamento de acuerdo con los resultados preliminares, se ciernen unas negociaciones complicadas.

Tal vez es un alivio que la coalición de derechas haya fallado en su objetivo de obtener una mayoría parlamentaria ya que podría ser difícil apartar al líder de la extrema derecha Matteo Salvini de la carrera para ser el próximo primer Ministro. Mientras tanto, a pesar de todo, es difícil prever quién más podría convertirse en primer ministro sino una figura del euroescéptico Movimiento 5 Estrellas. El resultado de todo es que la reforma de la Eurozona, para la que la ventana de oportunidad puede haberse abierto con la conclusión de las negociaciones para un gobierno de coalición en Alemania, se verá de forma escasamente favorable por el próximo gobierno italiano – si es que llega a haber alguno.

Históricamente, Italia ha golpeado siempre por debajo de su peso en los debates sobre la dirección que toma la integración europea precisamente por su inestabilidad política interna. Tal vez lo mismo ocurra también en 2018. Un día tras las elecciones ya es difícil creer que el actual acuerdo dure. Si ya es dudoso cuánto tiempo durará en el cargo el próximo primer ministro italiano, ¿cuánto tiempo deberían los demás permitir que su voz importe?

Italia se une y mueve a la derecha

Nico Amiri, Redactor Jefe de euro-journal.nl

El drama forma parte de la política italiana. Las elecciones a ambas cámaras fueron excitantes pero de antemano fue evidente que los votos italianos iban a bascular hacia la derecha. Por consiguiente, el país del sur de Europa se une a un preocupante desarrollo y es perseguido por el miedo y el odio de la extrema derecha.

Desde que un fascista disparó a un inmigrante con su arma desde el coche en la ciudad de Macerata, el debate electoral se ha estrechado a un sólo tema: inmigración. Las víctimas de brutales guerras son ahora erróneamente convertidas en el objeto del debate a pesar del hecho de que la mayoría de gobiernos europeos están ciegos del ojo derecho.

La alianza de derechas de Forza Italia es todavía miembro del Partido Popular Europeo y la extremista Lega está actualmente por delante del partido de Berlusconi. La primavera europea persistía sólo un año tras la elección del eurófilo Macron. Veamos si los partidos italianos pueden vencer al parlamento sin mayorías y cooperar con las nuevas estrellas en el cielo – el Movimiento 5 Estrellas.

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